Según la decisión de una corte de apelaciones en Chicago, se bloquea que la administración federal intente retener fondos federales de las ciudades que no quieren cooperar con inmigración federal. Esta es una gran noticia para aquellas ciudades y municipios que buscan proteger a la comunidad indocumentada.
Previamente ante la retorica y acciones antinmigrantes de Trump varias ciudades alrededor del país se habían declarado santuarios, es decir que no pretenden trabajar a lado del departamento de inmigración federal. Según la administración Trump, esto le hace el trabajo más difícil a ellos y de tal modo intentaron detener fondos federales de estos departamentos.
La ciudad de Chicago demandó a la administración por detener estos fondos que se deberían de usar para pelear contra el crimen. Los jueces dijeron que el Departamento de Justicia no tiene el derecho de poner estas sanciones a sus fondos y que solamente el congreso tiene este derecho.Una corte ya había decidido bloquear el derecho de la administración de hacer esto, y ahora la corte de apelaciones ha hecho lo mismo.
La decisión dictamina que por ahora la administración no puede retener fondos de esta ciudad y de ninguna, debido al hecho que no quieran cooperar con inmigración federal en detener a personas indocumentadas.
En esta pelea larga parece ser que la comunidad inmigrante va ganando y se está expresando su alivio por medio de las redes.
La organización de derechos civiles ACLU dice en Twitter:
Yet again the courts have rejected Jeff Sessions' illegal attempts to bully cities into carrying out Trump's anti-immigrant agenda.
How many losses will it take before he gives up this hopeless crusade?https://t.co/hGcMgFEp3S
— ACLU (@ACLU) April 19, 2018
“Una vez más, los tribunales han rechazado los intentos ilegales de Jeff Sessions de intimidar a las ciudades para que lleven a cabo la agenda antiinmigrante de Trump. ¿Cuántas pérdidas se necesitarán antes de abandonar esta cruzada sin esperanza”?
Varias comunidades saben la gran contribución que dan los inmigrantes y por eso intentan protegerlos en sus comunidades de la deportación y de ser separados de sus familias. Esta decisión por la corte es una perdida para la administración y un gano para la comunidad inmigrante.