La alcaldesa de la ciudad de Atlanta, Keisha Lance Bottoms emitió una orden ejecutiva para que su ciudad deje de detener a inmigrantes en sus cárceles para ICE. Previamente la ciudad de Atlanta, Georgia estaba trabajando con la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para detener a personas esperando su deportación.
Ahora este acuerdo no será continuado y la alcaldesa ha ordenado que las personas actualmente detenidas sean removidas de las cárceles de Atlanta.
En junio después de la polémica de inmigración en la frontera, ella había tomado la decisión de dejar de detener a nuevas personas para ICE, pero ahora ha extendido esta medida para dejar de hacerlo por completo y remover a los que siguen en sus cárceles.
La acáldese, dio su declaración acerca de la orden diciendo que no quiere seguir contribuyendo al sufrimiento de la comunidad inmigrante: “Como el lugar de nacimiento del movimiento por los derechos civiles, estamos llamados a ser mejores que esto”.
Algunos en la ciudad están preocupados con el dinero implicado que se va a perder por terminar este acuerdo con ICE, ya que se cobraban 78 dólares por día por persona detenida que iban para los gastos de la ciudad. Para la alcaldesa este es un problema menor ya que según su política, es más importante cuidar a las familias inmigrantes.
Atlanta has permanently ended its acceptance of ICE detainees and will immediately transfer all those remaining out of our City jail. We will not be complicit in an immigration policy that intentionally inflicts misery on vulnerable populations. Read Here: https://t.co/fdP46uXTee pic.twitter.com/Oe0JrdeGZ2
— Keisha Lance Bottoms (@KeishaBottoms) September 6, 2018
“Atlanta ha dejado definitivamente de aceptar a los detenidos de ICE e inmediatamente transferirá a todos los que permanecen fuera de nuestra cárcel de la ciudad. No seremos cómplices de una política de inmigración que inflija intencionalmente miseria a las poblaciones vulnerables”.
Adicionalmente, la alcaldesa anuncio a la misma vez que estableció una alianza con Uber, y las organizaciones Catholic Charities, y Lutheran Family Services para brindar transporte y alimentaciones a familias migrantes separadas en la frontera.
Aunque no todos en esta ciudad estén de acuerdo con las acciones pro-inmigrantes de la alcaldesa, sabemos que la comunidad inmigrante aprecia que su ciudad no forma parte de una cultura que castiga a los inmigrantes por buscar una vida decente para su familia.
