Desde que la ley AB 60 entró en vigor en el 1 de enero del 2015 en California, personas indocumentadas han solicitado la licencia de conducir y la cifra ha alcanzado a los 905,000.
De acuerdo a Armando Botello, portavoz del Departamento de Motores y Vehículos, DMV, “La ley ha sido un éxito porque ha cumplido con su propósito de que el estado tenga conductores seguros y responsables”.
Para poder obtener una licencia bajo la ley AB 60, no se pide una prueba de inmigración sólo se requiere una prueba de identidad y residencia.
La cifra de personas ha ido incrementando desde que entró en efecto en el 2015. Ese año, 50,000 personas sin estatus legal migratorio en California obtuvieron la licencia AB60 y para abril del mismo año, la cifra aumentó a casi medio millón.
En el segundo y tercer año después que la ley AB 60 entrara en vigor, el número de solicitantes disminuyó. Botello dijo, “Desde abril de 2016, la demanda comenzó a disminuir, y cada mes ha bajado un poco. En junio, por ejemplo, se expidieron 11,000 licencias de conducir AB60”.
La ley AB 60 no sólo ha convertido a California en un estado con conductores seguros y responsables, sino que también ha abierto muchas puertas a las personas indocumentadas. Muchas personas han perdido el temor de ser detenidos por la policía y que sus vehículos sean decomisados.
“El principal es que ya puedo manejar con confianza sin miedo a que me detenga la policía y me quiten el carro”, dijo Francisco Serrano, coordinador de Liga de Fútbol Infantil Anáhuak de California. “Ya con la licencia de manejo AB60 cambié de carro por uno de modelo más reciente y conseguí un seguro de auto un poco más barato”, agregó.
Con la licencia de conducir, muchos han podido abrir cuentas de banco y conducir fuera de Los Ángeles sin problemas