En este blog te compartimos la historia de Benito Ríos, un joven DREAmer que ha conseguido poner su negocio de helados en Estados Unidos siguiendo una tradición familiar.
¿Quién es Benito Ríos?
Benito Ríos es un joven de 29 años que es beneficiario del programa de la Acción Diferida (DACA). Llegó a Estados Unidos cuando tenía tan solo 7 años de edad y desde entonces ha aprendido las recetas familiares para la elaboración de helados artesanales.
Inicios de la heladería para Benito
Don Víctor Ríos Pazos, abuelo de Benito, emigró a los Estados Unidos a finales de los 80. Intentó encontrar un trabajo en el país pero no tuvo mucho éxito, por lo que tomó la decisión de vender helados de garrafa.
Según Benito, en esa época, su abuelo como vendedor de helados ambulante ganaba alrededor de $1 dólar a $4 dólares por día; sin embargo, nunca se dio por vencido ya que hasta la fecha, él sigue formando parte de la venta de helados.
Benito, cuenta que desde que él era niño, iba a la escuela y cuando regresaba de estudiar, ayudaba a su abuelo en la preparación y venta de los helados.
También, indicó que acompañaba a su abuelo a vender helados en la calle, ferias y diferentes eventos, por lo que siempre se vio interesado en este negocio.
Tuvo sus dificultades
Desde siempre, Benito se interesó por los helados de garrafa y tenía en mente que su sueño era poner su propio negocio y seguir con la tradición familiar que había aprendido de su abuelo y su padre.
Sin embargo, al inicio las cosas no fueron nada fáciles ya que en un par de ocasiones, algunas personas tiraron toda su mercancía y tuvieron que empezar desde cero.
Puso su propio negocio
Gracias a que pudo beneficiarse del programa de DACA, Benito pudo acceder a mejores oportunidades y así, trabajar muy duro para que después de mucho esfuerzo y dedicación, en 2019 pudiera abrir su propio negocio de helados.
Pero las cosas no fueron nada fáciles ya que llegó la pandemia del coronavirus y aunque en el negocio solo trabajaba él y su esposa, la situación era difícil ya que, como él indica, apenas lograban juntar para la renta.
Sin embargo, Benito no se dió por vencido y regresó a vender en las calles para poder pagar todas las facturas y que su negocio no se viera tan perjudicado.
Ha cumplido su sueño
Pese a las dificultades, las cosas han mejorado y el negocio ha ido creciendo, tanto que amigos y familiares los ayudan en eventos grandes.
Actualmente, el negocio de Benito es todo un éxito y cuentan con más de 20 sabores diferentes de helados para todos los gustos.
Benito agradece a su abuelo por ser el primero en soñar y trabajar duro por sus sueños ya que ha sido su mayor inspiración para seguir adelante.
Benito nos enseña a que siempre debemos seguir adelante y aunque las cosas sean difíciles, siempre debemos mantener la fe y nunca rendirnos ya que esto será lo que nos haga cumplir todos nuestros sueños.