Conoce la motivadora historia de Lindiane Godoi quien ha trabajado como recolectora de basura y ahora cumple su sueño de convertirse en abogada.
¿Quién es Lindiane Godoi?
Lindiane Godoi es una mujer brasileña de 38 años quien es madre soltera de dos hijos.
Lindiane, trabajó durante más de 10 años recolectando basura; sin embargo, nunca imaginó que ahí encontraría la motivación para estudiar en la universidad.
¿Cómo decidió estudiar leyes?
A través de una entrevista en un medio de comunicación, Lindiane contó que, cuando ella tenía 32 años, un amigo la motivó a tomar un examen de bachillerato para terminar sus estudios de secundaria; sin embargo, ella se sentía insegura pues consideraba que su edad sería un impedimento para iniciar los estudios universitarios.
Sin embargo, un día encontró un libro de leyes y mucho material relacionado con la carrera, por lo que tomó eso como una respuesta sobre qué debía hacer y así fue como en el 2016 se graduó del bachillerato y posteriormente empezó sus estudios en leyes en la Universidad de Caxias do Sul.
Trabajaba recolectando basura y seguía con sus estudios
En la entrevista, Lindiane dijo que la empresa donde trabajaba recolectando basura, la había apoyado y motivado para seguir con sus estudios.
Lindiane tuvo que organizarse muy bien ya que el hecho de trabajar, estudiar y cuidar a sus hijos no era una labor nada fácil.
Su graduación
Después de muchos años de esfuerzo constante, Lindiane logró cumplir su sueño de graduarse como abogada.
Como una forma de agradecimiento hacia la empresa donde había trabajado por tantos años y que la había apoyado para seguir adelante, Lindiane decidió tomarse sus fotos de graduación al lado de los camiones de basura de la empresa.
Actualidad
Actualmente Lindiane ya no trabaja en la empresa recolectora de basura, actualmente está trabajando secretaría Municipal de Salud en Brasil, pero sigue teniendo buena relación con la empresa y con sus ex compañeros, quienes dicen estar muy orgullosos de ella.
Lindiane nos deja como lección de que nunca es tarde para cumplir lo que nos proponemos. La edad no es un limitante para retomar nuestros estudios, aprender algo nuevo, emprender un negocio o hacer lo que nos hace felices.
