Las retóricas migratorias del presidente Trump han sido del rechazo de muchas personas y políticos. A ese grupo se unen padres y maestros quienes también le piden que invierta para que “construya escuelas, no muros”.
El martes, 18 de abril, se lanzó una campaña llamada “Contsruya escuelas, no muros” como una manera de mostrarle al presidente Trump el uso correcto de una inversión de dinero. Una coalición de grupos de educación llamados “Alianza para Recuperar Nuestras Escuelas”, AROS, está organizando protestas en el país para el próximo 1 de mayo.
Estas protestas estarían ocurriendo en más de 2,000 escuelas. El propósito de estas protestas es para que el dinero sea invertido en la educación en vez de la construcción de un muro entre EE.UU. y México. “Para nosotros, realmente se trata de la visión de que en lugar de invertir miles de millones de dólares en un muro que divide a nuestra comunidad, lo que realmente debemos hacer es invertir fuertemente en grandes escuelas públicas para nuestros hijos”, dijo Keron Blair, director ejecutivo de AROS.
AROS también se está organizando para hacer llamadas a líderes para que las deportaciones masivas de los inmigrantes indocumentados paren y para asegurar que las escuelas se conviertan en lugares seguros para los estudiantes sin importar su estatus legal migratorio.
De acuerdo a AROS, los fondos de los contribuyentes deberían de ser usados por la Administración de Trump para mejorar las escuelas públicas de país y para que todo niño sin importar su raza, religión o estatus migratorio pueda recibir una educación de calidad.
Un reporte interno del Departamento de Seguridad Nacional informó que el muro podría costar casi $21.6 billones, sin incluir el mantenimiento.
La legisladora demócrata de Michigan, Debbie Dingell, participó del lanzamiento de la campaña. De acuerdo a Dingell, la agenda del presidente Trump no refleja las prioridades de los estadounidenses y expresó que su partido “luchará con uñas y dientes contra políticas que perjudiquen” a los estudiantes. “Estos jóvenes vienen a aprender, a crecer y desarrollarse. Cada niño en EE.UU. tiene el derecho a una educación gratuita y de calidad”, agregó Dingell.
