Según un estudio publicado en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, los cambios sociales y políticos, junto con la amenaza de deportación, han afectado la salud mental no solo de los inmigrantes latinos indocumentados, sino también de los nacionalizados.
Incremento de angustia psicológica: El análisis de datos sobre la salud mental de los latinos entre 2011 y 2018 encontró un aumento significativo de la angustia psicológica entre los hispanos, documentados e indocumentados. Se advierte que este impacto podría aumentar durante el ciclo electoral de 2024.
Elecciones: La elección de Donald Trump como presidente en 2017 y el programa de deportación diferida DACA han tenido un impacto en las angustias de los latinos, tanto ciudadanos como no ciudadanos.
Más allá del nivel federal, el estudio encontró que el contexto cotidiano relacionado con la inmigración y las operaciones policiales también causan angustia psicológica entre los latinos. Un ejemplo de esto es el proceso de transferencia de personas detenidas por la policía local al servicio de control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Aunque los latinos nacidos en Estados Unidos no son susceptibles de deportación, los eventos relacionados con la inmigración también afectan su salud mental. Las búsquedas en Google relacionadas con la deportación y la inmigración coinciden con períodos de más angustia entre los latinos nacidos en EE.UU.
Este estudio destaca cómo el enfoque de la inmigración centrado en la deportación adoptado por el gobierno tiene un impacto significativo en la salud mental de la comunidad latina en general, incluso para ciudadanos estadounidenses.