El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas que podrían cambiar la manera en que se evalúan las solicitudes de visa para residir en el país. A partir de este año, condiciones como obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas o problemas respiratorios podrían influir en la decisión final, si las autoridades consideran que el solicitante podría necesitar asistencia pública o atención médica costosa.
Aunque la ley migratoria siempre ha tenido en cuenta el estado de salud, esta nueva política amplía los criterios y da a los funcionarios consulares más poder para determinar si alguien podría representar una “carga pública”.
¿Por qué ahora están revisando la salud de los solicitantes?
El gobierno busca reducir los casos en que los inmigrantes, una vez en EE. UU., necesiten ayuda médica o económica del estado, según el nuevo lineamiento, los consulados deben revisar si la persona tiene enfermedades que puedan generar gastos elevados o si carece de medios económicos para cubrirlos por su cuenta, esto significa que la salud y la estabilidad financiera ahora pesan más que antes en la aprobación de una visa
¿Qué enfermedades o condiciones pueden afectar una solicitud?
Entre las condiciones mencionadas en el documento oficial se incluyen:
- Diabetes tipo 1 o tipo 2
- Obesidad severa, especialmente si causa hipertensión, asma o apnea del sueño
- Cáncer o enfermedades cardíacas
- Trastornos mentales graves o enfermedades neurológicas
- Problemas respiratorios crónicos o metabólicos
Estas condiciones no implican un rechazo automático, pero sí pueden generar una revisión más estricta.
¿Qué tipos de visas pueden verse afectadas por motivos de salud?
Las nuevas reglas de Estados Unidos aplican principalmente a las visas de residencia o inmigrante, donde los consulados deben evaluar si la persona podría convertirse en una carga pública por motivos de salud o falta de recursos. Esto incluye también algunas visas familiares, ya que ahora se revisan con más detalle los informes médicos y la capacidad económica del solicitante.
En el caso de las visas de trabajo o inversión, la solicitud puede retrasarse o negarse si el solicitante tiene una condición médica grave y no demuestra que puede cubrir sus gastos médicos sin asistencia pública.
Por otro lado, las visas temporales como las de turismo, estudios o visitas cortas generalmente no se ven afectadas, salvo que exista una enfermedad contagiosa o un problema de salud que represente un riesgo para otros. Estas medidas no significan un rechazo automático, pero sí un proceso más estricto, por lo que es importante prepararse con exámenes médicos recientes, seguros de salud válidos y pruebas de estabilidad económica antes de aplicar.
¿Qué puede hacer la comunidad inmigrante para prepararse?
- Consulta médica preventiva: realiza chequeos de salud antes de la cita consular y lleva informes recientes que muestren control o tratamiento de cualquier enfermedad.
- Prueba de estabilidad económica: presenta evidencia de ingresos, seguros médicos privados o apoyo familiar en EE. UU.
- Plan de salud documentado: muestra cómo planeas cubrir tus necesidades médicas sin depender de programas públicos.
- Actualiza tus vacunas y exámenes de laboratorio, ya que pueden pedirse durante el proceso.
- Evita depender de beneficios públicos antes o durante la solicitud, pues eso puede ser usado en tu contra.
¿Cómo se evaluará ahora cada caso?
Según las nuevas reglas, los oficiales consulares tendrán mayor libertad para analizar la situación completa del solicitante, no solo su salud. Esto incluye factores como la edad, el empleo, los ingresos, el nivel educativo y el historial médico.
Por ejemplo, una persona joven con diabetes bien controlada y un seguro médico privado puede tener más posibilidades que alguien con una condición no tratada y sin respaldo financiero. El análisis será individual, y cada caso dependerá de la documentación que se presente
¿Cuál es el significado de “carga pública”?
El término “carga pública” se refiere a alguien que, por su situación económica o médica, podría depender de fondos o programas públicos del gobierno estadounidense.
Esto incluye asistencia en efectivo, atención médica gratuita o vivienda subsidiada.
Sin embargo, no todas las ayudas cuentan como carga pública.
Por ejemplo, programas de emergencia médica, apoyo escolar o vacunación no suelen afectar la solicitud. Por eso es importante informarse bien antes de renunciar a beneficios necesarios, y buscar orientación confiable para entender qué aplica en cada caso.
Aunque estas nuevas reglas pueden generar preocupación, informarse y prepararse con anticipación marca la diferencia. Contar con tus exámenes médicos actualizados, demostrar estabilidad económica y conocer bien los requisitos del tipo de visa que solicitas puede ayudarte a evitar contratiempos.
Las políticas migratorias cambian constantemente, pero la clave está en actuar con información confiable y no dejarse llevar por rumores. Si tú o un familiar están por iniciar un proceso migratorio, acudan a organizaciones comunitarias acreditadas o centros de ayuda legal reconocidos, donde podrán recibir orientación en su idioma y sin costo o a bajo precio, recordemos que cada caso es diferente, y estar preparados no solo protege tus derechos, sino también tu futuro en Estados Unidos.
