Esteban García: Custodio de la Tradición de la Nieve de Garrafa en el Este de Los Ángeles

Esteban García, con 69 años de edad, ha mantenido viva la tradición de la nieve de garrafa durante más de cinco décadas en este rincón de la ciudad.

Desde su puesto afuera de la oficina de correos, Esteban ofrece a los transeúntes una experiencia única, cargada de historia y autenticidad. A través de su arduo trabajo y compromiso con la calidad, ha dejado una marca indeleble en la comunidad local.

¿Cuántos años lleva Esteban García vendiendo nieves de garrafa en el este de Los Ángeles?

Esteban García lleva 55 años vendiendo nieves de garrafa, y ha estado ubicado afuera de la oficina de correos del este de Los Ángeles durante los últimos 25 años.

¿De dónde aprendió Esteban a hacer nieve de garrafa?

Esteban aprendió a hacer nieve de garrafa en su pueblo natal, Zacapala, Puebla, donde ayudaba a un señor que se dedicaba a esa labor.

¿Por qué decidió Esteban iniciar un negocio de nieves de garrafa en Estados Unidos?

Esteban decidió iniciar un negocio de nieves de garrafa en Estados Unidos debido a dificultades para encontrar trabajo y la necesidad de generar ingresos. Recordó lo que aprendió en su pueblo y decidió ponerlo en práctica.

¿Cuáles son los sabores de nieves de garrafa que vende Esteban y en qué tamaños están disponibles?

Esteban vende nieves de garrafa en tres sabores: vainilla, limón y coco. Están disponibles en tres tamaños: chico, mediano y grande.

¿Qué hace Esteban para mantener sus nieves frescas durante el día?

Esteban coloca la olla con sus nieves dentro de un barril relleno de hielo picado para que se mantengan frescas durante el día y no se derritan.

¿Qué opina Esteban sobre la clave para sobrevivir durante tantos años en el negocio de las nieves de garrafa?

Esteban considera que la clave para sobrevivir en el negocio de las nieves de garrafa es el trabajo duro, la buena actitud y hacer el trabajo con alegría.

¿Hasta cuándo planea Esteban dedicarse a la venta de nieves de garrafa?

Esteban planea dedicarse a la venta de nieves de garrafa “hasta que se le acaben las fuerzas o se muera”, mostrando así su dedicación y pasión por su trabajo.

La historia de Esteban García es un recordatorio conmovedor de la importancia de preservar las tradiciones y mantener viva la herencia cultural, incluso en entornos tan cambiantes como el este de Los Ángeles. Su dedicación inquebrantable a la artesanía de la nieve de garrafa es un testimonio de la pasión y el amor por su oficio.

Esteban continúa sirviendo con orgullo a su comunidad, día tras día, con la esperanza de que su legado perdure mucho tiempo después de que él deje de vender nieves. Su puesto de nieves de garrafa es más que un simple negocio; es un símbolo de perseverancia, resiliencia y la rica diversidad cultural que enriquece el tejido de Los Ángeles.

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@Abogadatina
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