El martes por la noche en el centro de convenciones de Phoenix, Arizona, Donald Trump amenazó con cerrar el gobierno si no financian el muro de la frontera. También dijo que estaba preparado para darle un indulto al ex-alguacil de Arizona, Joe Arpaio.
“¿Así que el alguacil Joe fue condenado por hacer su trabajo?” le preguntó Trump al público. “Sabes qué, predigo que el va a estar bien. No lo voy a hacer hoy porque no quiero causar ninguna controversia. Pero Joe debería sentirse bien.”
Trump también se la pasó defendiendo su respuesta a la violencia en Charlottesville, y culpando a los medios de comunicación por no hacer la cobertura de su reacción de manera correcta.
Afuera del centro de convenciones, se enfrentaron miles de los partidarios de Trump y activistas contra el racismo y supremacía blanca. Las manifestaciones se mantuvieron relativamente pacíficas hasta que la policía lanzó gas lacrimógeno.
“Si Trump de verdad quiere resolver la división en este país, debería renunciar,” dijo Carlos García, director del grupo Puente Arizona.
Trump supporters & protesters faced off tonight at the #PhoenixRally. Police say they deployed tear gas after bottles and rocks were thrown. pic.twitter.com/GEtVKRaZQg
— AJ+ (@ajplus) August 23, 2017
Joe Arpaio was convicted because he committed a crime. He should not be pardoned. https://t.co/YGvQkK6Kae
— Kamala Harris (@SenKamalaHarris) August 23, 2017